Un 23 de abril... Ocurrió así
"Abril, es el más cruel"
T.S.
Elioth.
Danilo Barrón P.
Las muertes más famosas
son las de Miguel de Cervantes Saavedra, William Shakespeare y del Inca Garcilaso de la Vega , tres cumbres de las
letras. Los tres murieron, salvo algunas diferencias horarias, el 23 de abril
de 1616.
Abril es un mes de
coincidencias, muertes y celebraciones. En abril han muerto escritores notables
de nuestro país como César Vallejo, José Carlos Mariátegui, José María Eguren y
Eleodoro Vargas Vicuña. Sin embargo, las muertes más famosas son las de
Cervantes, Shakespeare y del Inca Garcilaso de la Vega. Otra
coincidencia: los tres afirmaron con sus obras el destino de dos lenguas: la castellana y la
inglesa. Porque, ¿qué sería del castellano sin el Quijote o del inglés sin
Romeo y Julieta o del castellano en América sin los Comentarios Reales? A
partir de estas lecturas nacieron la novela y el ensayo contemporáneo.
Si bien los días
coincidieron, pero los escenarios fueron distintos; Cervantes murió pobre y enfermo, en su casa de Madrid, Shakespeare
falleció cuando respiraba de cierta fama en una mansión que se construyó en
Stratford upon-Avon, el mismo poblado que lo vio nacer en 1564. Y el Inca
Garcilaso falleció en la ciudad de Córdova, España a los 77 años, (algunos
señalan que fue el 24).
Los
últimos días de los tres grandes
Cervantes
"Libre nací y en libertad me fundo", escribió alguna vez Miguel de Cervantes Saavedra,
su vida estuvo marcado por la adversidad. Cervantes se autorretrató a tres años
de su muerte: "Este que veis aquí de
rostro aguileño, cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos
y de nariz corva; el cuerpo entre dos extremos, ni grande ni pequeño, la color
viva, antes blanca que morena; algo cargada de espaldas,
y no muy ligero de pies. Este, digo, que es el rostro del autor de "La Galatea " y de
"Don Quijote de la Mancha ",
y de otras obras que andan por ahí descarriadas y quizás sin el nombre de su
dueño, llámese comúnmente Miguel de Cervantes Saavedra. Fue soldado muchos años
y cinco y medio cautivo, donde aprendió a tener paciencia en las adversidades.
Perdió en la batalla de Lepanto la mano izquierda de un arcabuzazo, herida que,
aunque parece fea, él la tiene por hermosa..." (Prólogo de la Novelas ejemplares, 1613).
“Mi vida se va acabando, al paso de las efemérides de mis pulsos.” Como su personaje máximo, el Quijote, Cervantes
se fue del mundo cansado de tanto caminar y vivir, sin dejarse doblegar por los
molinos de viento de la penuria y el desencanto.
Shakespeare
En un lapso de veinte
años, Shakespeare escribió lo más importante de su producción como dramaturgo.
El autor de Romeo y Julieta, Hamlet, El rey Lear, La tempestad, ganó fama y
dinero con su compañía teatral. Murió en su pueblo natal, Straford-upon-Avon,
donde construyó una mansión que llamó New Place, allí vio cada mañana el adusto
rostro de su mujer, nueve años mayor que él. Murió a los 52 años, cuando
todavía mantenía un buen ánimo y un espíritu jovial.
En los últimos siete años
de su vida, nuestro cronista, el Inca Garcilaso de la Vega, escribió lo más
importante de su obra. En 1588, Garcilaso se trasladó hacia Córdova, luego de
la muerte de su tío Alonso de Vargas, quien lo acogió como hijo en España. En
1590 empezó a escribir "La florida del Inca”. Escrita a manera de un libro
de caballería, narra las peripecias de la expedición de Hernando de Soto por
los encabricados caminos incas. La muerte lo sorprendió a poco de terminar la
segunda parte de su obra mayor: "Comentarios Reales".